domingo, 10 de febrero de 2008

CERESO Chichimequillas

Hola! Gracias Bora! Ahora estoy más centrado todavía... espero poder centrarme más en esta semana. El viernes en la noche me entró la inspiración y terminé la sinopsis de una obra, estaré escribiéndola, es parecida a los últimos diálogos que escribí aquí.

Quería hablar de una superexperiencia que tuve este fin de semana. Nos invitaron a Paola y a mí a una obra de teatro (El reflejo de lo oscuro, adaptación teatral de una novela biográfica de la vida de Jack Nesh, escrita por Javier Sevilla, editorial FCE) en un CERESO (CEntro de REadaptación SOcial) cerca de Querétero, en Chichimequillas.

La obra, ubicada en los años 50-60, cuenta la historia de un burgués francés, Jack Fesh, que por un vil capricho (comprarse un velero) robó y golpeó a un viejo y asesinó a un policía. El joven es enjuiciado y se le quiere dar la pena máxima...(¿les cuento el final?). El final no es tan importante, el burgués francés ateo que vino de una familia sin amor descubre a Dios durante el juicio y cambia totalmente "su alma se libera", según dice el abogado.

Esa es la historia, pero lo más impresionante de todo es que la actúan los mismos internos. !El actor principal mató en la realidad a un policía! Todos los actores, utileros, músicos, escenógrafos e iluminadores son internos.

Me cuesta trabajo ir a lo esencial. Desde que Pao y yo entramos a la cárcel, se sentía un ambiente ligero, cordial, no parecía una cárcel. Sólo había entrado a otras dos cárceles, una para reos y otra de alta seguridad, las dos en España, cerca de Madrid. Y el ambiente era totalmente diferente, la vibra, para todos los que crean en ella, era muy especial. Además todos los invitados estábamos como de buenas, muy abiertos, no sé, fue una rica experiencia humana.

El encargado de los CERESOS en Querétaro está haciéndoles un programa Cultural que está siendo muy efectivo para la readaptación. Y bueno, hacer teatro, y hacer que los actores "actúen" su papel (rol) real... Un asesino que actúa de asesino. Todos los actores se veían tranquilos, funcioando, reflexionando.

Detrás de todo esto hay un discurso religioso que yo no comparto. Dios te salva, Dios nos hace mejores... no sé, lo entiendo y en parte lo practico pero no creo en UN DIOS como una cosa, como una persona y ahí choco con todo esto, aunque sí es "divino" lo que vimos ayer... jajajaja pura contradicción. Es sólo que es un discurso muy católico, muy cerrado. Por ejemplo, a Jack, el protagonista, lo quieren canonizar (REALMENTE SÍ) y gran parte de la visión de la obra fue cómo se convirtió al catolicismo y cómo convirtió a unos judíos, sus suegros, al catolicismo... entonces está increíble el rito, ¿no? Pero ya la ficción pues no me entra tanto, la entiendo pero no la comparto.

Pero fue una experiencia muy positiva como pensador del teatro también. Como digo, la ficción no me llegó y creo que es una obra que si me pongo de mamón está mal actuada, mal escenografiada, mal esto y mal lo otro y bueno... la puedo deshacer. PERO la cuestión es que ayer no importaba "la obra que sucedía en escena" sino dos cosas: la relación entre el rol (yo-tú-él psicológico) del actor y el papel del personaje; y la relación entre grupo de teatreros y grupo de espectadores.

La relación del rol con el papel. Había teatro, drama en el hecho de que el actor estaba actuando su vida, es decir vivía su papel. Tiene mucho que ver con el psicodrama y con la catarsis, te ves reflejado y lo superas...

La relación entre público y actores. Había teatro y drama porque ellos, los presos, estaban viviendo más libremente en escena que nosotros. Y nos dieron esa lección (la libertad no está fuera de la cárcel) y esta otra: los internos somos personas que nos equivocamos y que queremos volver a la vida fuera... readaptación.

BUENO, muchas cosas tengo en mi cerebro en este momento, esta experiencia me causó un shock absoluto que todavía no comprendo y comenzaré a comprender mejor cuando comience a trabajar el teatro con los chicos internos en San Rafael. Yo quiero lograr eso con el teatro, una catarsis, aunque mis herramientas, creo son más objetivas... detrás de la obra que vi, es necesaria la fe cristiana, la fe en Dios. A mí me gustaría hacer un teatro más individual, más objetivo o más subjetivo, más simbólico.

Dios no existe si no lo haces aparecer, Dios puede ser ese árbol que no hace ruido al caer porque no había nadie para escucharlo. Dios es lo Real más Real, eso creo, PERO, eso no nos quita nuestras imposibilidades para comprenderlo y sus posiblidades materiales, SIN NUESTRA MANO DIOS NO PUEDE HACER NADA que no haya hecho ya.

Uy, la metafísica, qué cosa.

Borayín, luego te escribo más pero gracias por comentarme de las creencias hindús... la creación y la palabra. yo soy =) UN abrazote!

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