miércoles, 28 de noviembre de 2007

Poda

tengo que chambear. no me quería ir sin escribir. esta semana muchas cosas han pasado dentro de mí. Ayer me levanté en la noche, desesperado, con una sensación de querer expulsar todo lo que tenía dentro, mierda, meados, mecos. Pero no tenía nada... apenas gotas y pedos.

Desde que llegué siento que el viaje me ha ido limpiando de todo lo que no necesito, de lo que no es mío y de lo que no quiero. Me trasplanté. Me siento desnudo.


Pasé la semana en Zacatecas en la Muestra Nacional de Teatro. Me cuestioné muchísimo mi
visión del teatro, del arte y de la vida. Fui malpagado a vender la revista Paso de Gato. Quería ir y ver teatro, estar con la gente, conocerla, tampoco me importó demasiado ir de trabajo. La pasé bien. Me encantó ver teatro mexicano, entenderlo, reírme, odiarlo, aplaudirlo. Pero lo sentí lejano, no me siento teatrero, no me siento dramaturgo, no escribo, no hago teatro. Estoy como en el limbo y eso me desespera, no tomo partido, voy y vengo...



Me escribió Lizy, una amiguísima peruana, pintora, pongo unos dibujos de ella. Es una superartista bohemia, viviendo al día, luchando por conseguir sus amores, sus inspiraciones, sus colores. Hace incursiones en la calle... es un ejemplo, me inspira cada vez que me escribe, me llena de energía, me hace preguntarme, ¿y tú, qué chingados haces? ¿Cúal es tu postura?

















El taller de Lizzy.


Al menos ahora ya me dejé de sentir el chingón. Ya me harté de mi jueguito, ya me harté de querer sentirme el mejor, el más acá... en ese sentido México me ha limpiado. Aquí no se puede vivir con tanto teatro como en Madrid, eres o no eres, todo es más descarnado, más pronto se echa a perder lo alcanzado. Nada se conserva estable...

Y entonces, me pregunto, ¿cuál es mi postura? Yo quiero tener una vida conservadora. Casarme, hijos, un trabajo de 9-6. Pero también quiero hacer teatro, escribir, viajar... Lizy me mueve el terreno porque ella vive mucho más libre, confía más en sus decisiones. Recuerdo que buscó durante años estar en la Universidad en la que estudia. Lo logró y es feliz. Yo también he conseguido cosas pero no me doy crédito, o cuando las consigo ya no me gustan y quiero otras.

Al menos ahora sé que la escritura es mi herramienta. Quiero controlarla, usarla. Quiero crear ficciones, mover emociones, personas. Crear con la palabra. Parecía más sencillo antes. Ahora pienso mucho pero no hago. Quiero escribir una obra para un concurso sobre la violencia juvenil. Pero no me pongo con ello. Tengo que sacrificar algunas cosas, no puedo tenerlo todo. Y lo voy a hacer... ni pedo, quiero hacerlo, voy a ir a por ello. Y escribir otros libros más, al menos proyectarlos y presentarlos en editoriales. Por ahora esa es mi movida, espero que me vaya bien, mientras consigo algo más fijo, y si me va bien... Otra vez comienzo a hablar del trabajo...

Realmente de lo que quería hablar era del propósito que deseo tenga mi arte. Creo en el teatro como un arte social, de conjunto. Por un lado el público y los artistas, pero también los artistas en sí. En el teatro se juntan una gran cantidad de formas y técnicas, se dirigen hacia punto...

Seguiré mi corazón, seguiré a Brecht y a Lorca. Comparto su visión y quiero seguirla. Copiándoles y haciéndolos a mi gusto.

No sé qué tanto quería decir, al menos ahora ya estoy más traquilo. Me hacía falta escribir, escupir todo aunque no tenga sentido, tal vez después lo vaya teniendo.

Lo que quería decir es pequeño. Siento que en México tenemos mucho que hacer entre nosotros, los ciudadanos. No depender del "Gobierno" o de los "Extranjeros". Creo en las acciones pequeñas que nos pueden unir. Y quiero proponer en esta camaleón un taller terapia de escritura.

Quiero que este espacio, espero después moverme con la banda madrileña a otro servidor. Pero propongo para el que lea, que escriba algo y me lo mande. Y a través de ese escrito yo le haré ciertos comentarios, como Jodorosky; comentarios sobre su vida, sobre su forma de ver el mundo, etc.

Creo que analizar la escritura y unirnos a través de ella está chingón... jajajajja

Es el primer acercamiento que tengo a una posible utilización de la escritura como terapia, como forma de descubrirse a uno mismo. Así me funcionó a mí, así quiero que funcione a otros...

¿Quién se anima?











Ahí estoy en Zacatecas con el buen Abel que todas las mañanas se subía al cerro de la Bufa...

1 comentario:

  1. Estimado,
    La Camaleón me inspira, me hace cuestionarme, me aflije. Yo también he andado corto de sueño... o con el jet-lag, quién sabe. En fin, te escribo, porque quiero aprender también a usar la palabra. La palabra es el absoluto. Quiero aprender a abrazarla de una manear más clara, más íntima, más contundente. Se que contigo puedo compartir mis letras y que de ti puedo aprender mucho.
    Creo que compartir es la herramienta más fuerte para crecer.
    Vamos a compartir, quiero que me ayudes, quiero leerte, quiero que me leas.
    Estaba leyendo a Paz el otro día. Hablaba de forma autobiográfica sobre sus principios, sus andanzas, sus lecturas. Fue cuando me dí cuenta que hoy vivimos ya tan rápido y nuestras pasiones son ya tan huecas y efímeras que no nos damos el tiempo para leer, para pensar, para dudar. Quizás generalizo por miedo a afrontar que el problema no es social, si no más bien personal. Pero al menos mi entorno, el entorno que yo me he forjado está vacio, hueco. Claro que hay excepciones, pero mi entorno es un entorno de la frivolidad, del consumismo, de un vacio hedonismo. Por eso, al leer los tiempos de O.Paz, de sus amigos, de sus lecturas, de sus viajes, me digo que yo también quiero dejar de ser un mediocre solitario. Un mediocre que se queda con su anhelo, con su potencial de crear, de pensar, de cuestionar.
    En fin, espero coincidamos en el tiempo y en el espacio para compartir. Me cansé me mi desenfrenada mediocridad. Necesito leer, necesito escribir, necesito crear, necesito criticar, necesito pausar.
    Gracias por dar este espacio. Gracias por leer estas líneas.
    un abrazo
    Borayin Maitreya

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