¿Quién iba a decirme
que mis palabras
dejarían de ser mías?
¿Y quién habría de creerme
si así lo fuera?
En silencio dejo mis labios
aunque resuenen viejas historias
de amor entre los dientes
Me dejo así, todo yo,
en mí, dentro, callado
buscando un lente
Me tortura pensar
porque pienso
blanco
pienso negro
porque sólo el corazón
da matices
ofrece paisajes al invierno
Quisiera decir
tanto
y callarme lo demás
esas asesinas
negritas
falsas cursivas
Mejor, ciego mi alma,
un momento
y la dejo verse
al espejo
Prefería decirle
a quien escuchase
las palabras frías
de mi mente
los cálculos horribles
hacia el frente:
amor, ámame y déjame libre
déjame estar, sin ti
y déjanos tejer
una historia
de amor ausente
de odio fugaz
de después de la lluvia ambiente
Amor, quisiera decirte,
a ti, a ti
déjame
será más fácil
decidir
así
y no con las mías
palabras
ni los míos
pensamientos
en ellos hoy
no confío niente
E irme, en barca verde
volando sobre el río
descendente
hacia el mar cálido
inmenso presente
Junio CERO9
miércoles, 17 de junio de 2009
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