
Nord
Eine Grandguignolade nach Céline von Frank Castorf
Dirección: Frank Castorf
Escenenografía y vestuario: Bert Neumann
Dramaturgia: Dunja Arnaszus
Por fin fui a
Me pidieron el carné de prensa. Con larga cara de vergüenza dije: No tengo, aquí el carné de mi escuela. La revista es la de
La obra no me gustó en lo absoluto. Como en Moliére, todo fueron gritos y grandes gestos: Eine Grandguignolade. Los personajes estaban tratados desde una interpretación expresionista, grotesca. No existía profundidad en esta obra. Todo era una enorme forma sin fondo. ¡BAH! Aburrido.
Los actores poco valiosos. Muy planos y poco creativos. Demasiado repetitivos. Uno, tralalá, el de más pequeños papeles pero con gran experiencia sí logró hacer reír en más de una ocasión y recibió merecidamente bravos al final de la obra,
Alrededor de la escena, funcionando como bambalinas, unas enormes tiras de plástico gris-plateado de unos 2-
En medio de escena un enorme vagón de tren que sirvió como espacio múltiple: como vagón, como casa, como almacén de utilería, como lugar de fiesta. Este fue el signo mejor logrado de
Todavía más triste fue la banda musical. Copiando las películas de Kusturica, una banda acompañaba a los personajes, salía y entraba de escena. La banda era buena, al igual que la música, pero muy poco original la decisión del director.
Algunas personas se salieron. La mayoría aplaudió con emoción. Los actores salieron tres o cuatro veces a recibir las ovaciones. Me gustará leer otras críticas.
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